The Cartulary of the cathedral of Lugo and the Acrostic of Bishop Odoarius
Le Cartulaire de la cathédrale de Lugo et l'Acrostique de l'Évêque Odoario
Die Kartular der Kathedrale von Lugo und der Acrostic dem Bischof Odoario
Acaba de salir al mercado de los lectores especializados en la Filología, la Arqueología y la Historia de la cultura escrita latina hispánica una nueva publicación miscelanea, titulada 'Oh lux Iberiae'. En torno a las letras en la España medieval (ISBN: 978-84-92658-30-5). En ella hallamos un artículo dedicado a la interpretación filológica de tres inscripciones latinas halladas en tierras de la diócesis de Lugo, una de las más antiguas de la Península Ibérica. El autor es José Mª. Anguita Jaén, profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Compostela en Lugo.
El trabajo se titula "Tres inscripciones lucenses más que milenarias: la Lápida de Bretoña, el Acróstico de Odoario y el Disco de Quiroga" (pp. 47-73). En él, su autor se adentra desde la metodología de la Filología latina en la contextualización y la interpretación de estas tres inscripciones, muy conocidas pero aún no definitivamente despejadas de sus incógnitas. Como dice el autor, son tres inscripciones, tres textos grabados en piedra, tres textos latinos; con una antigüedad que supera los mil años y que tanto su lectura como su interpretación plantean dificultades. Todas proceden Lugo, tanto del oppidum fundado por el emperador romano Octavio Augusto, como de su entorno. Un entorno "que cuenta con más de dos mil años de historia, escrita e inscrita".
La estela, lápida o acróstico del obispo Odoario está relacionada con una serie de documentos altomedievales en escritura visigótica producidos por la Iglesia lucense entre los siglos XI al XII. Este grupo de documentos reflejan el denominado "Ciclo odoariano" que desde el siglo XVII ha sido objeto de numerosos erudito antiquarios y científicos. Este prelado restaurador y protagonista de la tradición institucional de la Iglesia de Lugo aparece como sujeto histórico en textos alusivos a mediados del siglo VIII cuando se asentó en la tierra lucense, huyendo de las persecuciones y presiones musulmanas contra la población hispana. Entre el Archivo Capitular lucense y el Archivo Histórico Nacional (Madrid) se conservan varios documentos en escritura visigótica que transcriben noticias rehechas o negocios jurídicos que directa e indirectamente tienen a este prelado de origen meridional como elemento esencial de la legitimidad institucional. En el "Tumbo Viejo", que es el cartulario que hacia 1232 elaboró el capítulo catedralicio lucense para auxiliar al obispo don Miguel en su litigio con los burgueses de Lugo por la 'auctoritas' del señorío jurisdiccional se copiaron estos documentos odoarianos. Como hemos apuntado en varios de nuestros trabajos los documentos referidos a Odoario forman parte del grupo inicial de transcripciones del cartulario. Es la parte que se puede semejar a una "Chronica", articulada por la secuencia de documentos diplomáticos y de otra naturaleza que conforman una memoria institucional de la Iglesia de Lugo y base de la legitimidad de sus potestades espirituales y materiales.
En este trabajo, el profesor Anguita descubre dos nuevas interpretaciones que en conjunción con el resto de aportaciones nos revelan dos posibles nuevos significados a esta misteriosa inscripción. Y, por primera vez, se hace una interpretación poniendo en relación a los documentos con la elaboración de la inscripción. Para este autor, siguiendo las últimas revisiones sobre la figura histórica del obispo Odoario, se ha de tener en cuenta la existencia de una base histórica real de este personaje y su papel en la organización de la sede lucense tras la salida de las guarniciones de los invasores musulmanes a mediados del siglo VIII. Este prelado en la tradición institucional lucense jugó el papel de restaurador y reorganizador de la sede tras el dominio de los gobernadores islámicos. Una serie de documentos escritos medievales narran su epopeya simulando un nuevo "Éxodo" como el del bíblico Moisés. Casi todos estos documentos están transcritos en el siglo XIII en el cartulario de la catedral de Lugo, como hemos indicado.
Los documentos odoarianos, tras repasar las últimas revisiones llevadas a cabo por historiadores, - nos dice el profesor Anguita - narran las andanzas del prelado, basándose en una tradición real, y siendo sometidos con el paso de tiempo a una serie de renovaciones y ampliaciones de su formulario mediante la introducción de narraciones, de personajes y de lugares. Los documentos odoarianos en su conjunto se deberían comprender "en los sucesivos contextos de afianzamiento de la sede, cuyos comienzos tendrían como horizonte el siglo X y su punto final -y aquí hace referencia a nuestros trabajos sobre el "Tumbo Viejo" - aún no se había "producido en 1232, cuando el Obispo Miguel mandó componer el Tumbo Viejo para presentarlo ante el rey Fernando III, como prueba documental de la antigüedad y legitimidad de sus privilegios, por los que andaba en litigio con los burgueses de Lugo".
Finalmente, J. Mª. Anguita se decanta por el hecho de que la inscripción no pudo ser realizada antes del siglo XI - de hecho, está escrita en caracterés visigóticos - y plantea la hipótesis de que el acróstico debió formar parte de un "programa de actuaciones emprendidas por la Iglesia de Lugo en reivindicación de la figura de su fundador". El poema del acróstico pudo servir como una cartela que ilustrara bien una pintura mural o una estatua, probablemente en el templo episcopal y luego catedralicio lucense; existiendo paralelos sobre este uso en otras regiones del Occidente medieval.
Versión latina del "Tumbo Viejo" de Lugo, siglo XIII (AHN, Cód. 1043, fol. 1r)
Transcripción por A. Sánchez Mairena
[...] Igitur notum omnibus manet quantum ego Odoarius episcopus fui ordinatus in territorio Affrice. Surrexerunt quidam gentes hysmahelitarum et tulerunt ipsam terram a christianis et uiolauerunt sanctuarium Dei; et christicolas Dei miserunt in captiuitatem et ad iugum seruitutis; et ecclesias destruxerunt; et fecerunt nos exules a patria nostra. Et fecimus moram per locas desertas multis temporibus. Postquam deus per suum beneplacitum in hanc regione respicere iussit. Et christianis in hac patria dilatauit fuit et diue memorie princeps dominus Adefonsus in sedem ipsius sublimauit quid ipse erat de stirpe regis Recharedi et Ermegildi. Dum talia audiuimus per ducti fuimos in sedem Lucensem cum nostris multis familias et cum ceteris proliis tam nobiles quam ignobiles. Et inuenimus ipsam sedem destructuam et inmutable facta tunc denique laboramos ibidem et edifficamus domus dei et ecclesia sancte Marie. Et presimus loca palacii et ipsam ciuitatem restauramos eam intrus et foris. Et plantauimus uineis et pomiferis. Postea uero fecimus de nostra familia possessores per undique particus et dedius illis boues ad laborandusn et iunta ad seruiendum eis, tunc exiuimus per giro ciuitatis uillas et hereditates ad inquirendum ut laborasset illas et inuenimus in ripa Minei [...]
Texto y recensión por A. Sánchez Mairena
Editor de http://cartulariosmedievales.blogspot.com.es
Madrid, 2 de Junio 2013.
Le Cartulaire de la cathédrale de Lugo et l'Acrostique de l'Évêque Odoario
Die Kartular der Kathedrale von Lugo und der Acrostic dem Bischof Odoario
Acaba de salir al mercado de los lectores especializados en la Filología, la Arqueología y la Historia de la cultura escrita latina hispánica una nueva publicación miscelanea, titulada 'Oh lux Iberiae'. En torno a las letras en la España medieval (ISBN: 978-84-92658-30-5). En ella hallamos un artículo dedicado a la interpretación filológica de tres inscripciones latinas halladas en tierras de la diócesis de Lugo, una de las más antiguas de la Península Ibérica. El autor es José Mª. Anguita Jaén, profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Compostela en Lugo.
El trabajo se titula "Tres inscripciones lucenses más que milenarias: la Lápida de Bretoña, el Acróstico de Odoario y el Disco de Quiroga" (pp. 47-73). En él, su autor se adentra desde la metodología de la Filología latina en la contextualización y la interpretación de estas tres inscripciones, muy conocidas pero aún no definitivamente despejadas de sus incógnitas. Como dice el autor, son tres inscripciones, tres textos grabados en piedra, tres textos latinos; con una antigüedad que supera los mil años y que tanto su lectura como su interpretación plantean dificultades. Todas proceden Lugo, tanto del oppidum fundado por el emperador romano Octavio Augusto, como de su entorno. Un entorno "que cuenta con más de dos mil años de historia, escrita e inscrita".
Acróstico de Odoario. Catedral de Lugo. Fotografía de A. Sánchez Mairena. Enero 2013. |
En este trabajo, el profesor Anguita descubre dos nuevas interpretaciones que en conjunción con el resto de aportaciones nos revelan dos posibles nuevos significados a esta misteriosa inscripción. Y, por primera vez, se hace una interpretación poniendo en relación a los documentos con la elaboración de la inscripción. Para este autor, siguiendo las últimas revisiones sobre la figura histórica del obispo Odoario, se ha de tener en cuenta la existencia de una base histórica real de este personaje y su papel en la organización de la sede lucense tras la salida de las guarniciones de los invasores musulmanes a mediados del siglo VIII. Este prelado en la tradición institucional lucense jugó el papel de restaurador y reorganizador de la sede tras el dominio de los gobernadores islámicos. Una serie de documentos escritos medievales narran su epopeya simulando un nuevo "Éxodo" como el del bíblico Moisés. Casi todos estos documentos están transcritos en el siglo XIII en el cartulario de la catedral de Lugo, como hemos indicado.
Los documentos odoarianos, tras repasar las últimas revisiones llevadas a cabo por historiadores, - nos dice el profesor Anguita - narran las andanzas del prelado, basándose en una tradición real, y siendo sometidos con el paso de tiempo a una serie de renovaciones y ampliaciones de su formulario mediante la introducción de narraciones, de personajes y de lugares. Los documentos odoarianos en su conjunto se deberían comprender "en los sucesivos contextos de afianzamiento de la sede, cuyos comienzos tendrían como horizonte el siglo X y su punto final -y aquí hace referencia a nuestros trabajos sobre el "Tumbo Viejo" - aún no se había "producido en 1232, cuando el Obispo Miguel mandó componer el Tumbo Viejo para presentarlo ante el rey Fernando III, como prueba documental de la antigüedad y legitimidad de sus privilegios, por los que andaba en litigio con los burgueses de Lugo".
Finalmente, J. Mª. Anguita se decanta por el hecho de que la inscripción no pudo ser realizada antes del siglo XI - de hecho, está escrita en caracterés visigóticos - y plantea la hipótesis de que el acróstico debió formar parte de un "programa de actuaciones emprendidas por la Iglesia de Lugo en reivindicación de la figura de su fundador". El poema del acróstico pudo servir como una cartela que ilustrara bien una pintura mural o una estatua, probablemente en el templo episcopal y luego catedralicio lucense; existiendo paralelos sobre este uso en otras regiones del Occidente medieval.
- Véase: ANGUITA JAÉN, José Mª. (Universidade de Santiago de Compostela, Campus de Lugo): "Tres inscripciones lucenses más que milenarias: la Lápida de Bretoña, el Acróstico de Odoario y el Disco de Quiroga", en Mª. C. Fernández López, M. Suárez Fernández y A. Veiga (eds.), 'Oh lux Iberiae'. En torno a las letras en la España medieval. Lugo: Editorial Axac, 2013, pp. 47-73.
Versión latina del "Tumbo Viejo" de Lugo, siglo XIII (AHN, Cód. 1043, fol. 1r)
Transcripción por A. Sánchez Mairena
[...] Igitur notum omnibus manet quantum ego Odoarius episcopus fui ordinatus in territorio Affrice. Surrexerunt quidam gentes hysmahelitarum et tulerunt ipsam terram a christianis et uiolauerunt sanctuarium Dei; et christicolas Dei miserunt in captiuitatem et ad iugum seruitutis; et ecclesias destruxerunt; et fecerunt nos exules a patria nostra. Et fecimus moram per locas desertas multis temporibus. Postquam deus per suum beneplacitum in hanc regione respicere iussit. Et christianis in hac patria dilatauit fuit et diue memorie princeps dominus Adefonsus in sedem ipsius sublimauit quid ipse erat de stirpe regis Recharedi et Ermegildi. Dum talia audiuimus per ducti fuimos in sedem Lucensem cum nostris multis familias et cum ceteris proliis tam nobiles quam ignobiles. Et inuenimus ipsam sedem destructuam et inmutable facta tunc denique laboramos ibidem et edifficamus domus dei et ecclesia sancte Marie. Et presimus loca palacii et ipsam ciuitatem restauramos eam intrus et foris. Et plantauimus uineis et pomiferis. Postea uero fecimus de nostra familia possessores per undique particus et dedius illis boues ad laborandusn et iunta ad seruiendum eis, tunc exiuimus per giro ciuitatis uillas et hereditates ad inquirendum ut laborasset illas et inuenimus in ripa Minei [...]
- Véase SÁNCHEZ MAIRENA, A.: "El impacto de la invasión musulmana en la construcción de la memoria institucional de la Iglesia lucense. El Alfa y el Omega del Tumbo Viejo de la Catedral de Lugo", en C. E. Prieto Entrialgo (ed.), Arabes in Patria Asturiensium. Oviedo: Asturiensis Regni Territorium, 2011; pp. 75-102, en concreto pp. 98-99 (Anexo).
Texto y recensión por A. Sánchez Mairena
Editor de http://cartulariosmedievales.blogspot.com.es
Madrid, 2 de Junio 2013.
Entrada Norte a la Catedral de Lugo. Aquí se ubica el Acróstico de Odoario. Foto: A. Sánchez Mairena. Lugo, enero 2013. |