First handwritten document in Visigothic script located in the present territory of Andalusia, (Old "Bética" / "Baetica"). South of Spain.
Premier document manuscrit en écriture visigothique trouve dans l'actuelle territoire de l'Andalousie (ancienne "Betique" / "Baetica"). Sud de l'Espagne.
Erste Dokument manuskript in Westgotischen Zeichen geschrieben, in der vorliegenden Region von Andalusien gefunden (Alt "Betica" / "Baetica"). Südspanien.
La
semana pasada tuvo lugar la presentación de un libro muy especial en la sede
del Archivo de la Real Chancillería de Granada. En él se editaba los estudios
y ediciones de dos singulares manuscritos.
La publicación está dedicada a “El Registro Notarial de Torres (1382-1400).
Edición y Estudios”, editado por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta
de Andalucía (Granada, 2012). ISBN: 978-84-9959-122-3.
En
ella se estudian dos manuscritos muy singulares: un registro notarial bajo
medieval procedente de la localidad giennense de Torres, ubicada en la antigua
frontera entre de Castilla y León con el reino nazarí de Granada (siglos XIII-XV); y un manuscrito alto medieval que formaba parte de la encuadernación del códice notarial y ha resultado ser el fragmento de un antiguo códice litúrgico escrito en el sistema visigótico (cf. Manual de Paleografía y Diplomática, Ed. UNED, temas VIII-XII) también conocida como mozárabe. Es decir, el sistema escriturario hispánico evolucionado a partir fundamentalmente de la escritura uncial romana; y fue progresivamente sustituida a partir del siglo XI por la nueva escritura carolina de origen francés en los territorios de los reinos cristianos, y por la presión de la imposición de la escritura y la preeminencia social de la lengua árabe en el territorio meridional de Al-Andalus.
Entre el 15 de marzo y el 10 de mayo 2013 tendrá lugar una exposición titulada "El registro notarial de Torres (1382-1400)", en la sede del Archivo de la Real Chancillería de Granada (Plaza del Padre Suárez, nº 1 - Granada). El acceso es gratuito y el horario de visita es desde las 8:30 h. hasta las 14:30 h. de lunes a viernes.
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ARCHG, Sign. 01RACH,
caja 1345, pieza 1. |
La exposición está comisariada por el director del Archivo de la Real Chancillería de Granada, David Torres Ibáñez. Y en ella se muestra el proceso de restauración de los manuscritos, desde el formato original hasta el resultado final. David Torres se ocupa también de la presentación del libro, haciendo hincapié en la "potencialidad informativa superior" que presentan los documentos de naturaleza judicial y notarial frente a otras fuentes documentales oficiales.
El proceso de restauración ha sido realizado por un equipo técnico de la Universidad de Granada. La edición facsímil digital ha sido realizada por la Universidad de Murcia. Y los estudios sobre los manuscritos han sido realizados por un equipo de investigadores especializados en la Cultura Escrita medieval de la Universidad de Sevilla.
El Descubrimiento del códice registro notarial.
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Registro Notarial de Torres (Jaén)
fol. 1r. |
La localidad de Torres está ubicada en las estribaciones de la Sierra Mágina, en la provincia de Jaén. En esa región, tras la conquista cristiana del Valle del Guadalquivir en el siglo XIII, se estabilizó la frontera del reino de Castilla y León frente al reino nazarí de Granada, entre los siglos XIII y XV. A pesar de la cercanía a la frontera y la constante relación con las actividades bélicas de la misma, surgió una comunidad cristiana estable que ha perdurado hasta la actualidad. Hasta el presente las fuentes documentales archivísticas de esta población eran muy pocas. Y el hallazgo de este importante registro notarial proporciona súbitamente un buen nivel de detalle a la vida cotidiana de esta población durante una serie de décadas medievales. Datos que eran desconocidos en gran medida hasta este momento.
El registro o protocolo notarial fue hallado por la doctora María Antonia Carmona Ruiz, medievalista adscrita a la Universidad de Sevilla, que lo localizó en sus investigaciones con los fondos de la Chancillería granadina. Lo descubrió estudiando un pleito por límites entre los concejos de Jimena y Torres del año 1504, formando parte del proceso judicial como una prueba de cognición documental. El códice consiste en el registro de notas del escribano del concejo y del número de la localidad de Torres, abarcando los años 1382 y 1400.
Esta autora edita dentro del libro de estudios un trabajo titulado: "3. El mundo fronterizo andaluz durante la baja Edad Media. Torres: siglos XIII y XIV", pp. 77-105.
El "Liber notularum" de Torres (1382-1400)
El registro notarial es objeto de una doble atención por la profesora Mª. Luisa Pardo Rodríguez, también adscrita a la Universidad de Sevilla.
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Registro de Torres.
Manuscrito restaurado |
Por un lado, lleva a cabo el estudio del códice en el apartado: "1. El Libro registro de Torres. Estudio", pp. 15-58. Y, por otro, realiza la edición crítica del texto (pp. 107-185), complementado por un Índice mezclado de descriptores onomásticos con geográficos (pp. 187-210), pero ofreciendo útiles referencias cruzadas entre términos relacionados.
Este códice ha resultado ser el registro notarial más antiguo conocido en el actual territorio que conocemos como Andalucía. Según la profesora Pardo Rodriguez tiene otro valor añadido: el ser la segunda muestra de esta práctica en toda la Corona de Castilla y León en cuanto a la antigüedad de la misma en este ámbito cultural.
Fue añadido al pleito de límites jurisdiccionales de 1504, al registrar el texto de un acta que contenía la descripción de la mojonera que sirvió para deliminar los límites territoriales de los concejos de Torres y Jimena; documento datado el 10 de febrero de 1385.
Contiene los instrumentos y cartas en forma de nota realizadas por el notario Antón García, que actuó como escribano público del número y del concejo de Torres entre los años 1382 y 1400. Este cuaderno al parecer fue formado con las notas resumidas (notae brevis) tomadas directamente en el desempeño de su trabajo; a partir, de ellas, el escribano realizaba los munda con el texto extenso de los instrumentos que incluían todas las cláusulas del formulario documental mediante la forma de copias autorizadas con su firma y su signo notarial "en testimonio de verdad".
El registro notarial de Torres es uno de los tres "libri notularum" conocidos más antiguos producidos en los antiguos territorios de Castilla y León. El más antiguo procede de Ágreda (Soria) y está datado entre 1338 y 1368. Le sigue en antigüedad el de Torres (1382-1400); y se ha convertido en el más antiguo hallado en el territorio de la Andalucía cristiana, superando en diez años al registro notarial de Lope Martínez, escribano público de uno de los oficios del concejo de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Registra 228 notae brevis, escritas en 14 cuadernillos de papel, que forman un libro originariamente no foliado. El notario escribía sus notas en escritura gótica cortesana. Al parecer se guardaba en el arca del concejo de Torres hasta el momento en que fue sacado en 1504 para aportarse como prueba documental en el pleito que se libraba ante la Audiencia real de la Chancillería de Granada.
Como indica la profesora Pardo Rodríguez el registro de Torres es interesante, además del contenido informativo de sus notas, por sus marginalia, es decir, por sus notas marginales y glosas.
El fragmento de códice visigótico.
Formando parte de la encuadernación se ha encontrado un bifolio de pergamino que sirve de cubierta al libro notarial, presentando la particularidad de estar redactado en escritura visigótica.
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Fragmento visigótico
ARCHG, Leg. 1345, pieza 1. |
Esta singularidad fue observada inicialmente por la profesora Pilar Ostos Salcedo, siendo estudiado este fragmento por la profesora Mª. del Carmen del Camino Martínez en el apartado: "2. Un fragmento de códice visigótico en el Archivo de la Real Chancillería de Granada", pp. 61-74, la cual lo integra en el Corpus de fragmentos visigóticos, en el que lleva trabajando desde hace un tiempo.
No es el único fragmento en escritura visigótica existente en Andalucía. Es conocido un códice perteneciente a la Librería medieval de la Catedral de Córdoba desde el siglo XIII.
El fragmento de Torres contiene un texto litúrgico, que Carmen del Camino, no duda en atribuir a un Misal plenario de rito romano, conteniendo oraciones y lecturas de misas que compara para el estudio con los textos del Missale Romanum (ed. 1962) y el Misal plenario romano en escritura visigótica del monasterio de San Millán de la Cogolla, custodiado actualmente en la Real Academia de la Historia.
El texto conservado presenta la típica notación musical de tipo aquitano. Y su repertorio coincidiría en lo fundamental con el gregoriano.
Está escrito en la variedad de escritura visigótica redonda de características tardías. Por tanto, es un claro ejemplo de manuscrito litúrgico originado en el proceso de transición entre la liturgia visigótico-mozárabe, o más bien, hispanica, frente a la introducción de la nueva corriente romano-gregoriana, cuya máxima expresión son los códices escritos en escritura carolina, cuyas formas son importadas de la Galia.
Como se desprende del estudio de la profesora del Camino, la hipótesis de datación debe tener en cuenta un proceso de transición que tiene sus principales hitos en el Concilio de Burgos (año 1080), donde se abolió el rito mozárabe hispánico, y el Concilio de León (año 1090), donde se prohibía el uso de la escritura visigótica para la copia de los textos litúrgicos. Su implantación fue un proceso gradual que incluso podría superar estos límites cronológicos. Por ello, esta investigadora propone como datación un arco cronológico que iría desde el último cuarto del siglo XI hasta las primeras décadas del siglo XII.
Es muy difícil conocer el origen de este fragmento, y probablemente proceda de algún lugar al norte de la actual Andalucía, donde lo adquiriría el librero que encuadernó el registro notarial. Como se ha indicado en la catedral de Córdoba se conserva un códice visigótico llegado tras la reconquista en el siglo XIII. Pero este fragmento tienen la gran importancia de ser el primero en encontrarse en nuestro territorio meridional, y, por tanto, es también un importante hito para conocer algo más sobre la circulación de manuscritos en la Península ibérica.
También hay que recordar que existen manuscritos visigóticos de probable origen bético, es decir, escritos por las comunidades cristianas hispánicas de Al-Andalus y que circularon hacia el norte. De ello, podremos tratar en otro momento.
Es en el contexto de la escritura visigótica cuando aparecen los primero cartularios conocidos en la Península ibérica. Todavía no se ha encontrado ningún vestigio ni testimonio que nos hablen de su confección en los medios cristianos hispánicos de Al-Andalus, pero tal vez sea cuestión de nuevas lecturas, relecturas y nuevos descubrimientos de textos.
Epílogo
En esta publicación aparece el monódico apadrinamiento de la Junta de Andalucía. Sin embargo, es muy sintomático que en este importante acontecimiento, el descubrimiento y difusión de dos importantes manuscritos, no aparezca por ningún lado la participación de los Archivos Estatales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dado que este importante centro archivístico es de titularidad estatal y gestión transferida a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Ello es muy sintomático, como decimos, dado que el Archivo de la Chancillería de Granada no es un archivo cuyos fondos documentales se refieran estrictamente al actual territorio de Andalucía, sino que debido a la Historia institucional española, la administración de justicia desde la baja Edad Media y todo el Antiguo Régimen y hasta las reformas liberales de 1834-1836 distribuía la jurisdicción de las Chancillerías reales -antecesoras de nuestras actuales Audiencias Territoriales y Tribunales Superiores de Justicia- en dos grandes áreas: los territorios al norte de la linea divisoria del río Tajo, quedaban bajo la jurisdicción de la Real Chancillería de Valladolid, y los territorios al sur, en la audiencia que estuvo durante un tiempo en Ciudad Real, luego durante un breve período en Córdoba, y, finalmente, desde principios del siglo XVI con sede en Granada. Por ello, los fondos y series documentales de la Chancillería granadina son muy parecidos en sus procedimientos, productores archivísticos y tipologías documentales a los de la Chancillería vallisolitana. Y, sobre todo, se refieren a un espectro territorial mucho mayor que la actual Andalucía. Por ese cosmopolitismo heredado de la antigua organización territorial de la Corona castellano-leonesa, se echa en falta esa proyección que ha tenido siempre este archivo y en los últimos años tan reducida al espectro institucional de la Junta de Andalucía. ¡Qué paradoja! cuando la actual Andalucía es una invención institucional de las reformas de 1836, cuando se decidió pragmáticamente fundir la antigua Andalucía con el Reino de Granada, dos realidades territoriales y sociales tan estrechamente relacionadas al mismo tiempo que tan distintas y diferentes. Sin embargo, el aparato institucional moderno se encarga de crear una memoria autonómica que a muchos andaluces nos entristece y nos decepciona cada día más.
Estas singularidades, digamos, supra-andaluzas de los fondos documentales del Archivo de la Real Chancillería granadina se ponen de manifiesto en hallazgos tan importantes como el que nos motiva ahora. Y el alto nivel que han manifestado los especialistas de las Universidades de Granada y Sevilla en el estudio de estos manuscritos no puede por menos que hacernos rememorar a aquéllos magistri de los Estudios Generales de nuestra Andalucía medieval que se nutrían de los conocimientos del mayor nivel y su trabajo tomaba relevancia singular al ponerse en relación con el más amplio contexto cultural del Occidente medieval al que estaban vinculados. Sin embargo, la realidad institucional "post Caudillo" cada día evoluciona hacia una ficción, unas veces divulgada festivamente, y otras veces coactivamente impuesta.
El Registro notarial de Torres vincula de forma fortuita y no pretendida la realidad de la Andalucía bajo medieval cristiana, origen de la actual comunidad andaluza, con una realidad cultural, la visigótica, cuyas manifestaciones fueron literalmente erradicadas por la cultura andalusí reflejo del predominio musulmán. Es en este mundo de la Cultura Escrita medieval hispánica en el que nuestra tierra andaluza va encontrando sus raíces. Monjes y poblaciones urbanas y rurales de cristianos andalusíes que no querían convertirse al Islam emigraban al norte hispánico. Viajaban con sus códices, su liturgia, su escritura y sus particularidades meridionales, las mismas que las de un bético que viajaba por la Península en tiempo de los romanos. También poseemos noticias de ilustres personajes de la élite cultural cristiana del Al-Andalus procedentes del medio eclesiástico que actuaron como embajadores e intérpretes de los emires omeyas de Córdoba, que viajaron por el Occidente medieval y por los reinos cristianos del norte, en los que parece que no tenía problemas para comunicarse usando su lengua materna mozárabe, una versión del latín vulgar hispánico, y fueron compiladores de colecciones de libros y códices que trajeron desde los scriptoria cristianos del norte hasta los radicados en Al-Andalus. Un papel de transmisor de la cultura escrita altomedieval aún poco investigado en relación a los mozárabes o cristianos andalusíes. En unos casos como en el Toledo islámico y posteriormente en el cristiano, los mozárabes andalusíes en sus migraciones forzadas reforzaban a su vez las mermadas y potentes comunidades de cristianos hispanos autóctonos.
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Hübner, LH, CH, nº 458. Inscripción Funeraria de "Florite". Padul (Granada) Año 1051. OBIIT FA MVLA DE I FLORITE DIVE MORT E ERA MILESIM LXXX VIIII MTS |
A los conocidos vestigios arqueológicos de algunas lápidas e inscripciones epigráficas, esos vestigios de la escritura monumental en piedra, se suma ahora la presencia de este fragmento de manuscrito en escritura visigótica, probablemente de procedencia norteña. Pero, es el momento para potenciar la búsqueda de estos fragmentos escritos. La profesora Carmen del Camino hace años dio noticia de varios fragmentos de códices bíblicos en escritura carolingia conservados también formando parte de encuadernaciones de libros registros de los siglos XVI y XVII preservados en el Archivo municipal de Ceuta. Probablemente, procedían de la documentación de la época portuguesa, por tanto, cabe atribuirles una procedencia lusitana. De la misma manera, nosotros mismos junto al director del Archivo municipal de Loja (Granada) estamos en vías de publicación de un fragmento de Breviario manuscrito en escritura gótica libraria hallado en esa localidad granadina. Y hace pocos meses, el Archivo municipal de Jerez de la Frontera (Cádiz) dio la noticia de la aparición de varios folios medievales con parte de una crónica historiográfica en escritura gótica libraria procedente, probablemente, de alguna institución monástica de la Andalucía cristiana de los siglos XIII-XIV.
Quedamos espectantes a que el "corpus" de documentos escritos medievales en Andalucía se vaya ampliando cada día más. Así como el revalorizamiento del estudio y ampliación del "corpus" epigráfico de las comunidades cristianas de Al-Andalus, la antigua Betica romana y visigoda.
Madrid, 18 de enero 2013
Autor: Alfonso Sánchez Mairena