Les Cartulaires normands: bilan et perspectives de recherches / Normand Cartularies: Balance and Researching Perspectives
Coloquio en Caen (Normandía, Francia)
Viernes 3 Abril 2009
Próximos al vigésimo aniversario de la mesa redonda sobre cartularios que tuvo lugar en l'École nationale des chartes (París) en 1991, ha parecido oportuno preparar una puesta al día de las investigaciones en este dominio específicamente sobre los cartularios normandos, planteándose en comparación con los de otras regiones. En los últimos años se hemos asistido a la publicación de numerosas colecciones que han venido a llenar en parte las algunas patentes en la edición de los documentos diplomáticos normandos.
Este esfuerzo editorial sin precedente ha estado acompañado de una renovación de las problemáticas científicas sobre los cartularios, al mismo tiempo que las tecnologías electrónicas al servicio de la investigación y / o la edición y de las herramientas elaborados han sido al mismo tiempo han modificado considerablemente el trabajo de los investigadores.
Esto repercutirá en la creación de las bases de una reflexión acerca de los cartularios normandos en vías de una utilización de este corpus y de su explotación por los investigadores.
El encuentro servirá también como ocasión para conocer las líneas de los trabajos editoriales en curso, así como de las collecciones olvidadas e inéditas en vías de estudio.
PROGRAMA
Mesa redonda organizada por el Centro Michel de Boüard,
Caen, 3-4 Abril 2009 (resp. B. Bauduin)
Las sesiones tendrán lugar en el auditorio de los Archivos Departamentales de Calvados (viernes 3 abril) y en la Universidad de Caen Basse-Normandie (amphi Poincaré, sábado 4 abril).
Con ocasión de esta mesa redonda, los servicios departamentales de los Archivos de Calvados, de La Mancha y del Orne organizarán una presentación acerca de los cartularios normandos conservados en los archivso departamentales de Calvados.
Viernes 3 abril
Auditorium de los Archivos departamentales de Calvados)
9:30 h: Recepción.
10:00 h: Apertura de la Mesa Redonda.
10:15 h.: Introducción, por Pierre Chastang (Université de Versailles-Saint-Quentin en Yvelines).
10:45 h.: Investigaciones del IRHT sobre los cartularios normandos, por Elisabeth Lalou (Université de Rouen, GRHIS).
11:15 h: Inventariar, catalogar, editar los cartularios: contexto historiográfico, reflexiones metodológicas, por Paul Bertrand (CNRS, IRHT).
11:45 h: Debate.
Almuerzo
14:00 h: Los cartularios del Norte de Francia y la base de datos ChaGal, por Benoît-Michel Tock (Université de Strasbourg, Equipe de recherche en Sciencies historique).
14:30 h: Cartularios y diplomática en la Borgoña medieval: historiografía e investigaciones recientes, por Eliana Magnani (CNRS, ARTeHis, UMR 5594, Dijon).
15:00 h: "Libro blanco", "Libro rojo". Los cartularios de la abadía benedictina de Saint-Martin de Sées (siglos XI-XIII), por Jean-Michel Bouvris (Archive départementales de la Manche).
15:30 h: Descanso.
16:00 h: Los cartularios del Mont-Saint-Michel, por Coraline Coutant (Ecole des Chartes, Doctorante, Centre Michel de Boüard).
16:30 h: La autoridad del documento episcopal a través de las actas de los obispos de Evreux (comienzos del siglo XII - siglo XIII), por Grégory Combalbert (Doctorant, Centre Michel de Boüard).
17:00 h: Debate.
17:30: Presentación de la exposición sobre cartularios.
18:00 h.: Cocktail ofrecido por los Archivos departamentales de Calvados.
Sábado 4 de abril
Universidad de Caen, Amphi Poincaré.
9:00 h.: Sobre las fuentes documentales de las leproserías. Hacia una edición crítica de los cartularios de las leproserías de la provincia eclesiástica de Rouen, por Damien Jeanne (Doctorant, Université Paris X).
9:30 h: El cartulario de la abadía de la Trinidad de Caen (finales del siglo XII - comienzos del siglo XIII), por Catherine Letouzey (Doctorante, LAMOP, Université de Paris I - IHR [Londres]).
10:00 h: Descanso.
10:30 h: El cartulario del capítulo catedralicio de Coutances, por Julie Deslondes (Archives départamentales du Calvados).
11:00 h: El cartulario de San Esteban de Caen (siglo XII), por Tamiko Fujimoto (Doctorante, Centre Michel de Boüard).
11:30 h: Debate.
12:00 h: Conclusiones, por Laurent Morelle (EPHE, IVe section, LAMOP).
Contacto
BAUDUIN, Pierre; LEROY-HALÉ, Marie-Noëlle; DENIS, Marcelle
correo-e: crahm.colloques@unicaen.fr
Centre Michel de Boüard - CRAHAM
"Table Ronde Les Cartulaires"
Université de la Paix
14032 CAEN Cedex
URL de referencia: http://www.unicaen.fr//ufr/histoire/craham/
Fuente
Esta noticia se la debemos al aviso que el usuario "Jesús" publicó como comentario al artículo publicado en "Cartularios medievales" titulado "El origen de los manuscritos medievales a través del código genético del soporte documental", el 2 Febrero 2009, según noticia aparecida en Calenda: http://calenda.revues.org/nouvelle11978.html.
Traducción libre por
Alfonso Sánchez Mairena
Editor de Cartularios Medievales.
06 febrero, 2009
02 febrero, 2009
EL ORIGEN DE LOS MANUSCRITOS MEDIEVALES A TRAVÉS DEL CÓDIGO GENÉTICO DEL SOPORTE DOCUMENTAL
DNA could illuminate Origins of Medieval Manuscripts / L’origine des manuscrits médiévales à travers des supports documentaries
Por Brandon Keim (brandon@earthlab.net) 13 Enero 2009 (http://blog.wired.com/.shared/image.html?/photos/uncategorized/2009/01/12/msdnapix01.jpg)
El código genético (DNA) de la piel de los animales usada como soporte documental (pergamino) en los manuscritos medievales (documento, códices) podría revelarnos el momento en que se escribieron los textos.
Mediante la comparación entre los códigos genéticos de los manuscritos de origen desconocido con el de los identificados, un profesor inglés espera conocer dónde y cuándo fueron escritos estos misteriosos manuscritos.
“Una de las cosas que intentamos hacer cuando estudiamos un texto es conjeturar sobre el sistema escriturario y sobre la lengua en la que está escrito el texto, así como el momento de su compilación”, dice Tim Stinson de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos). “Pero esos son procesos que resultan inexactos, y consumen un gran cantidad de esfuerzos en las conjeturas. Nuestras herramientas han sido bastante rotundas, hasta ahora”.
Las primeras pruebas mostraron que los folios de piel animal contenían bastante código DNA intacto como para realizar un análisis valioso. De esta manera, Stinson y su hermano Mikel Stinson, un biólogo del Southside Virginia Community Collage, tomó muestras de piel procedentes de cinco folios de un Oracional francés del siglo XV. El DNA mitocondrial conservado reveló que las piezas procedían de dos partos de animales emparentados.
Estos resultados, según Stinson, son una prueba del principio que indica que es posible la creación de una base de datos de DNA de los manuscritos identificados en cuanto a su datación y a su procedencia. Los códices en papel monásticos tienen a estar datados, por lo que el código genético de estos trabajos podrían ser indizados y cruzados con una base de datos de obras literarias cuyos volúmenes tuvieran una procedencia desconocida, dando lugar a una taxonomía del códice manuscrito.
“Esto podría ayudarnos a comprender, no solo hechos concretos, ni solo libros, sino incluso datos del animal, y de personas”, ha declarado Stinson.
Además de la identificación del origen del manuscrito, al igual que una taxonomía podría descarnar la oscura transición que va desde la compilación monástica hasta la difusión comercial del soporte documental.
“¿Cuándo los libros comenzaron a convertirse en un negocio, como algo opuesto a lo que los monjes hacía? Este es un enigma que nadie conoce”, indicó Stinson. “Podría ser una historia social de la producción de un buen negocio”.
El código genético podría también ayudarnos para relacionar folios de códices que han sido fragmentados y dispersado por indeseables (sic) coleccionistas y vendidos por piezas a museos y galerías por todo el mundo.
Sin embargo, antes de que esto ocurra, según Stinson, se necesita refinar esta técnica. La verificación periódica requiere arrancar en torno a medio centímetro cuadrado, suficiente para revolver el estómago de cualquier bibliógrafo de verdad. Los planes de Stinson planea repetir la prueba con cualquier pequeño fragmento hasta encontrar un proceso que no deje cicatrices.
Stinson también necesita una importante financiación para el proyecto, que ha sido ya presentado en la reunión de la Bibliographical Society of America en la ciudad de Nueva York. Las pruebas tienen un coste aproximado entre 800 y 1.000 doláres, y docenas de muestras serán necesitadas para la base de datos inicial.
La identificación de manuscritos medievales podría suponer una sólida fuente de negocio en la economía actual, pero Stinson cree que todavía el valor histórico es valorable.
Dio el ejemplo de un poema sin fecha que está traduciendo, y que se refiere a la destrucción de Jerusalem por los romanos. El poema, según Stinson, refleja posturas antisemíticas comunes en una parte de la Inglaterra medieval.
“¿Quién se encargaba de poner esto en circulación, en qué momento, y cuándo? ¿Era un caballero laico, o un monje? ¿Dónde había sido producido el texto?”, se preguntaba. Al igual que ocurre a lo largo de la historia, Stinson indicó, “El problema de Jerusalem nos queda muy lejano”.
Agradecemos el envío de esta interesante noticia a nuestro colega Luis J. Megino Collado (Cuerpo Facultativo de Archiveros).
Febrero 2009
Traducción libre por
Alfonso Sánchez Mairena
Madrid
Por Brandon Keim (brandon@earthlab.net) 13 Enero 2009 (http://blog.wired.com/.shared/image.html?/photos/uncategorized/2009/01/12/msdnapix01.jpg)
El código genético (DNA) de la piel de los animales usada como soporte documental (pergamino) en los manuscritos medievales (documento, códices) podría revelarnos el momento en que se escribieron los textos.
Mediante la comparación entre los códigos genéticos de los manuscritos de origen desconocido con el de los identificados, un profesor inglés espera conocer dónde y cuándo fueron escritos estos misteriosos manuscritos.
“Una de las cosas que intentamos hacer cuando estudiamos un texto es conjeturar sobre el sistema escriturario y sobre la lengua en la que está escrito el texto, así como el momento de su compilación”, dice Tim Stinson de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos). “Pero esos son procesos que resultan inexactos, y consumen un gran cantidad de esfuerzos en las conjeturas. Nuestras herramientas han sido bastante rotundas, hasta ahora”.
Las primeras pruebas mostraron que los folios de piel animal contenían bastante código DNA intacto como para realizar un análisis valioso. De esta manera, Stinson y su hermano Mikel Stinson, un biólogo del Southside Virginia Community Collage, tomó muestras de piel procedentes de cinco folios de un Oracional francés del siglo XV. El DNA mitocondrial conservado reveló que las piezas procedían de dos partos de animales emparentados.
Estos resultados, según Stinson, son una prueba del principio que indica que es posible la creación de una base de datos de DNA de los manuscritos identificados en cuanto a su datación y a su procedencia. Los códices en papel monásticos tienen a estar datados, por lo que el código genético de estos trabajos podrían ser indizados y cruzados con una base de datos de obras literarias cuyos volúmenes tuvieran una procedencia desconocida, dando lugar a una taxonomía del códice manuscrito.
“Esto podría ayudarnos a comprender, no solo hechos concretos, ni solo libros, sino incluso datos del animal, y de personas”, ha declarado Stinson.
Además de la identificación del origen del manuscrito, al igual que una taxonomía podría descarnar la oscura transición que va desde la compilación monástica hasta la difusión comercial del soporte documental.
“¿Cuándo los libros comenzaron a convertirse en un negocio, como algo opuesto a lo que los monjes hacía? Este es un enigma que nadie conoce”, indicó Stinson. “Podría ser una historia social de la producción de un buen negocio”.
El código genético podría también ayudarnos para relacionar folios de códices que han sido fragmentados y dispersado por indeseables (sic) coleccionistas y vendidos por piezas a museos y galerías por todo el mundo.
Sin embargo, antes de que esto ocurra, según Stinson, se necesita refinar esta técnica. La verificación periódica requiere arrancar en torno a medio centímetro cuadrado, suficiente para revolver el estómago de cualquier bibliógrafo de verdad. Los planes de Stinson planea repetir la prueba con cualquier pequeño fragmento hasta encontrar un proceso que no deje cicatrices.
Stinson también necesita una importante financiación para el proyecto, que ha sido ya presentado en la reunión de la Bibliographical Society of America en la ciudad de Nueva York. Las pruebas tienen un coste aproximado entre 800 y 1.000 doláres, y docenas de muestras serán necesitadas para la base de datos inicial.
La identificación de manuscritos medievales podría suponer una sólida fuente de negocio en la economía actual, pero Stinson cree que todavía el valor histórico es valorable.
Dio el ejemplo de un poema sin fecha que está traduciendo, y que se refiere a la destrucción de Jerusalem por los romanos. El poema, según Stinson, refleja posturas antisemíticas comunes en una parte de la Inglaterra medieval.
“¿Quién se encargaba de poner esto en circulación, en qué momento, y cuándo? ¿Era un caballero laico, o un monje? ¿Dónde había sido producido el texto?”, se preguntaba. Al igual que ocurre a lo largo de la historia, Stinson indicó, “El problema de Jerusalem nos queda muy lejano”.
Agradecemos el envío de esta interesante noticia a nuestro colega Luis J. Megino Collado (Cuerpo Facultativo de Archiveros).
Febrero 2009
Traducción libre por
Alfonso Sánchez Mairena
Madrid
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