26 septiembre, 2025

DEL ARCHIVO MONÁSTICO AL LABORATORO DEL MEDIEVALISTA: LOS CÓDICES DE VALPUESTA (Burgos, España)

From Monastic Archive to Medievalist's Laboratory: The Codices of Valpuesta, Spain.

Des archives monastiques au laboratoire du médiéviste: les codex de Valpuesta, Espagne.

Dall’archivio monastico al laboratorio del medievista: i codici di Valpuesta, Spagna.

Vom Klosterarchiv zum Labor des Mediävisten: die Kodizes von Valpuesta, Spanien.


Por Alfonso Sánchez Mairena, archivero y medievalista, España |


  AHN, CODICES,L.1166, f.1r.
Becerro Gótico
Primera página conservada del manuscrito originario
El denominado Cartulario de Valpuesta es, en realidad, la suma de dos códices medievales conservados en contexto archivístico.

Ambos libros fueron producidos en el scriptorium del antiguo Monasterio de Santa María de Valpuesta y actual Iglesia Colegiata (Valpueta, Burgos), donde fueron concebidos como instrumentos de gestión jurídica y patrimonial. En nuestros días se han convertido en piezas esenciales para comprender los orígenes de la lengua castellana y un testimonio único para conocer como se creaba la memoria documental medieval.

Los dos cartularios fueron compilados entre los siglos IX y el XIII, y transcriben 187 documentos —donaciones, ventas, permutas y sentencias judiciales— usando la escritura visigótica y la carolina.

Más allá de su función archivística, son un testimonio clave del nacimiento de la lengua castellana, de la organización eclesiástica alto y plenomedieval y de la dinámica social de la frontera castellanoleonesa.

Esta fuente hispanomedieval es referida de dos maneras, trasladándonos ambas a los métodos de conservación y transmisión de la memoria escrita de los documentos en la España medieval. Cuando son refereridos como el Cartulario de Valpuesta, se alude al antiguo archivo o cartario monástico altomedieval; y cuando los denominamos singularizando el Becerro Gótico y el Becerro Galicano estaríamos aludiendo a la funcionalidad y naturaleza cartularística de cada uno de los códices. Desde ámbas perspectivas, nos encontramos ante un tipo de fuente escrita característica del Occidente medieva cristiano que pueden ser estudiada desde una perspectiva multidisciplinar.

Este artículo no es un trabajo académico, sino un texto de comunicación histórica que analiza ambos cartularios desde varios enfoques (heurístico, etimológico, historiográfico, metodológico, sociolingüístico y antropológico) con la finalidad de destacar su relevancia entre las fuentes medievales hispánicas y europeas. Hacemos un énfasis especial en la contribución del paleográfo y medievalista Saturnino Ruiz de Loizaga OFM, vinculado a la Escuela Vaticana y cuya obra ha sido pionera en el estudio documental y escriturario de los becerros de Valpuesta por su contribución al esclarecimiento de su autenticción, estudio y difusión.

Estos códices siguen siendo hoy objeto de estudio para lingüístas, paleógrafos e historiadores, y un referente en la divulgción cultural de la lengua castellana y la historia medieval española.

Monasterio de Valpuesta, Burgos (España)

1. El método de análisis

Los cartularios de Valpuesta son un ejemplo privilegiado de interdisciplinariedad. Estos son los puntos principales:

  • La paleografía distingue la transición de la escritura visigótica a la carolina.
  • La diplomática estudia las fórmulas de donación, venta y privilegios.
  • La filología románica analiza el léxico romanceado que aflora en los textos.
  • La archivística los interpreta como herramientas de gestión, memoria y legitimación de derechos monásticos.
El estudio multidisciplinar confirma que los cartularios no son sólo libros "copiadores" de documentos, sino espacios donde confluyen la cancillería y el scriptorium, es decir, cómo los cartularios medievales son manuscritos cuya naturaleza y funcionalidad está en las fronteras entre la producción, custodia y transmisión de documentos y de libros. Un enfoque que hemos tratado en nuestros estudios sobre el Tumbo Viejo de la Iglesia de Lugo (siglo XIII). 

El método paleográfico es esencial para identificar las diferencias entre el Becerro Gótico y el Galicano de Valpuesta, reflejando la existencia de dos estrategias de memoria medieval.

El análisis acerca de la creación de ámbos volúmenes muestra también dos estrategias para la transmisión de la memoria contenida en cada cartularización o serie de documentos seleccionados para ser transcritos en cada ejemplar. Por ello, saber leerlos para acceder a su contenido informativo es el primer paso en el estudio de los mismos.

Becerro Gótico de Valpuesta en PARES

El Becerro Gótico (AHN, Cód. 1166) es el cartulario más antiguo y sistemático. Sus 187 textos documentales, escritos en visigótica redonda -o escritura visigótico mozárabe-, reflejan una intención clara de recopilar los títulos de propiedad y de derechos del monasterio de Valpuesta para garantizar su seguridad jurídica. La superposición de lecturas y las anotaciones marginales, como la identificción del primer obispo, son testigos de su uso continuado a lo largo del tiempo. Por todo ello, este códice es también, en sí mismo, un testimonio historiográfico de cómo se gestionaba un archivo en la Edad Media. 

El Becerro Galicano (AHN, Cód. 1167), que es posterior al gótico, está escrito en escritura carolina por el canónigo Rodrigo Pérez de Valdivieso, parece responder a una necesidad de actualización y reinterpretación. Aunque registra una nueva versión de los mismos documentos en escritura carolina, ésta y la organización y orden interno de los ejemplares indican una nueva etapa en la administración monástica. Esta reescritura, lejos de ser una simple copia, refleja un proceso de selección y de ordenación de la memoria, y es un ejemplo de la dualidad entre cancillería (documento) y scriptorium (libro) pero custodiada y transmitida en el contexto de un archivo.

Las herramientas del Medievalismo

El análisis de los cartularios exige un enfoque combinado a partir de cinco metodologías:

  1. Paleografía: Identificación de las escrituras visigóticas --la variante hispana de la escritura romana-- y carolina, con 34 escribas en el Gótico, siendo significativo el documento de Nunnu (Nuño) del fol 11v. Este estudio debe ir acompañado también de un análisis diplomático del cartulario y de sus documentos transcritos.
  2. Codicología: Estudio de la estructura material (cuadernillos, lengüetas, anotaciones marginales). El Becerro Gótico, con folios de tamaños variados, contrasta con el Galicano, más uniforme en su formato, reflejando prácticas archivísticas medievales. 
  3. Filología: Análisis lilngüístico de las glosas romances (Ramos, 2004; Bartol et al., 2014). Comparaciones con textos como las Glosas Silenses o la Nodicia de Kesos sitúan a Valpuesta en la evolución del romance. 
  4. Archivística: Contextualización de los cartularios como "archivos de cementerio" (donaciones por entierros), según José Antonio Bartol (2014). La digitalización en PARES permite los análisis comparativos con otros fondos hispánicos.
  5. Historia del derecho: Estudio de las fórmulas jurídicas, p. ej., "in Dei nomine" (BG fol. 2r) y su relación con el derecho visigótico y la tradición notarial hispana y carolina.

Metodológicamente, Valpuesta exige integrar estas disciplinas con herramientas digitales. Programas (softwares) de análisis textual, como TEI-XML para transcripciones, y bases de datos como PARES facilitan los estudios comparativos. En 2024, los proyectos del ILCYL ya comenzaron a usar soluciones de inteligencia artificial para identificar patrones lingüísticos, un avance que podría aplicarse a otros cartularos europeos.


2. El valor heurístico: copias que reconstruyen lo perdido

Un análisis heurístico se centra en la localización, autenticación y accesibilidad de estas fuentes primarias, tratando sobre su autenticidad y la accesibilidad a los manuscritos. El proceso heurístico es fundamental para el de la Edad Media. Digamos que la mitad del conocimiento que desarrollemos en este contexto estará determinado por la disponibilidad de las fuentes primarias, de su calidad y del nivel de cualificación del investigador que sepa analizar e interrogar los materiales.

Para el contexto medieval, los cartularios no son meras colecciones de textos, sino que son la materialización de la memoria del poder y de la sensibilidad de una institución, de los hombres y mujeres vinculados a ella, y por el grado de formación necesario para crear estos manuscritos, para usarlos y para transmitirlos.

Digitalización del Becerro Gótico de Valpuesta
en el Archivo Histórico Nacional

El cartulario del monasterio de Valpuesta es un caso de estudio paradigmático. Más que un sólo manuscrito, se trata de dos códices con identidades y finalidades distintas. Comprender esta dualidad es la clave para desentrañar su valor como fuente primaria.

Los dos códices becerro de Valpuesta están custodiados en el Archivo Histórico Nacional (Madrid) y son accesibles electrónicamente en el Portal de Archivos Españoles (PARES), donde se localizan como:

  • El Becerro gótico (Códices, L.1166), elaborado en escritura visigótica redonda, contiene 187 documentos copiados entre los siglos IX y XII, y uno del XIII.
  • El Becerro galicano (Códices, L.1167), transcrito en escritura carolina o galicana, se sitúa ya en el siglo XIII.

Esta digitalización permite a los investigadores acceder y examinar a escala global los facsímiles de ambos códices en buena resolución, preservando los frágiles originales de la manipulación directa. Cualquier investigador especializado y acreditado puede solicitar al archivo el acceso de los manuscritos para su investigación directa con los originales. 

En cuanto a la accesibilidad, la edición facsimilar de Editorial Siloé reproduce fielmente los manuscritos, y su digitalización permite a los investigadores y lectores acercarsa sin dañar los originales.

Los cartularios académicamente han sido considerados fuentes secundarias porque no contienen los originales, sino copias transcritas en diferentes momentos. Sin embargo, permiten reconstruir documentos perdidos, acceder a fórmulas notariales y comprender cómo las comunidades monásticas consolidaban su memoria escrita. Hoy día también se los estudia metodológicamente como una fuente primaria desde el momento en que son un producto manuscrito del mundo medieval.

Heurísticamente, los cartularios plantean retos. El Becerro Gótico, con folios sueltos y 34 escribas identificados, carece de orden cronológico, complicando su datación. 

La edición crítica de 2010, dirigida por José Manuel Ruiz Asencio con el Instituto Castellano y Leónés de la Lengua (ILCYL) y la Real Academia Española (RAE), autentifica 184 de los 187 documentos, descartando tres actas del año 804 como apócrifas elaboradas en el siglo XI. 

El Becerro Gótico, con 140 folios de pergamino y la intervención de 34 escribas (ó 82 según Ruiz de Loizaga), presenta un desafío heurístico por su falta de orden cronológico y folios sueltos. Por ejemplo, el folio 11v incluye el signum del escriba Nunnu o Nuño, un nudo gordiano que podemos considerar como un marcador de autenticidad de notario o escriba. 

El Becerro Galicano, compilado en 136 por Rodrigo Pérez de Valdivielso, adopta la escritura carolina, reflejando la estandarización archivística tras la Reforma Cluniacense progresivamente implantada en los reinos hispanocristianos entre los siglos XI y XII. 

La edición de 2010 usa el método codicológico para reconstruir los cuadernillos y lengüetas, como la del folio 2r del Gótico, datado en el año 995 de la Era Hispánica (957 d. C.), que inicia con la fórmula de invocación inicial Christus. In dei nomine... (AHN, CÓDICES, L.1166, f.2r). 

El paleógrafo J. M. Ruiz Asencio ha subrayado que el Becerro gótico es "el cartulario de los reinos peninsulares occidentales más antiguo que conocemos". Y a ello, añadimos que esa antigüedad le otorga un valor expcepcional como testimonio de la cultura escrita en la Castilla altomedieval.

Saturnino Ruiz de Loizaga, paleógrfo del Archivo Vaticano (Tuesta, Álava, 1939), ha sido una figura central en la heurística de los códices de Valpuesta. Su edición Los Cartularios Gótico y Galicano de Santa Mará de Valpuesta (1090-1140) (1995, Diputación Foral de Álava, ISBN 84-7821-203-5) trasncribe documentos comprendidos dentro de rango representado por los años 1090 y 1200, complementando la edición de María desamparados Pérez Soler (1970).

Este mismo autor en "Sobre la autenticidad del Cartulario de Valpuesta" (Estudios Mirandeses, 2000, p. 127), defiende que "el núcleo documental es auténtico, probablemente reescrito bajo Fernando I (1037-1065)", validando su integridad pese a la presencia de interpolaciones. Su trabajo en el Archivo Histórico Nacional (Madrid) y en el Vaticano permitió identificar la intervención de 34 escribas, lo que ha supuesto un avance codicológico crucial.

Las investigaciones científicas publicadas en los últimos veinte años en congresos y revistas académicos han reforzado la candidatura de estos cartularios al Registro Memoria del Mundo de la UNESCO, reforzada por su accesibilidad en PARES como modelo de democratizacón archivística.

Estos foros han facilitado la colaboración interdisciplinar, uniéndo a paleógrafos, filólogos, archiveros, diplomatistas, historiadores y codicólogos, y potenciando la contextualización de los cartularios y su valor como fuentes primarias.

El análisis heurístico en la investigación histórica se centra, como analizamos en este apartado, en la búsqueda y hallazgo de fuentes, un proceso que es fundamental para el estudio de la Edad Media hispánica. En este contexto, los cartularios no son meras colecciones de textos, sino que, como he señalado en mi cuenta en la red X @CMedievales, son la materialización de la memoria del poder. 

El "cartulario" del monasterio de Valpuesta es un caso de estudi paradigmático. Más que un solo manuscrito, se trata de dos códices con identidades y finalidades distintas: el Becerro Gótico y el Becerro Galicano. Comprender esta dualidad es la clave para desentrañar su valor como fuentes primarias.


3. La dimensión etimológica y filológica: la "cuna" del español en contexto

Los códices de Valpuesta muestran la tansición del latín al romance. En palabras de Nicolás Dulanto Serralde (Valpuesta, la cuna del castellano escrito, 1999), los amanuenses "no escribieron en latín culto, sino en el latín romanceado del vulgo para que pudieran entender el texto los interesados".

Becerro Galicano de Valpuesta, f. 40.

Investigadoras como Emiliana Ramos Fernández (La lengua romance a través de los cartularios de Valpuesta, 804-1200, 2000) han analizado esta riqueza lingüística, que incluye topónimos del valle de Valdegobía y vocablos que anticipan el castellano.

El Becerro gótico, por tanto, no es sólo un libro de documentos, sino también un laboratorio filológico que adelanta a finales del siglo IX los testimonios que tradicionalmente se atribuían al Códice Emilianense de San Millán de la Cogolla.

Desde la perspectiva etimológica, los cartularios de Valpuesta son un laboratorio para rastrear la evolución del latín vulgar al romance catellano. Frente a las Glosas Emilianenses del siglo XI, tradicionalmente consideradas el primer testimonio romance, Valpuesta retrocede este hito al siglo IX-X. Sus documentos, redactados en latín tardío, muestran glosas y vocablos que evidencia un romance oral consolidado, influido por el sustrato vasco y la dinámica fronteriza del sector castellano-alavés.

El debate sobre si Valpuesta es la 'cuna del castellano' ha sido uno de los más polémicos. Sin embargo, desde una perspectiva etimológica y científica, la cuestión no es de "fraude", como sugería un anónimo, sino de una evaluación rigurosa de las fuentes. El valor de los documentos de Valpuesta reside en que, a diferencia de las Glosas Emilianenses, no son meras anotaciones, sino que las formas romances aparecen de manera natural y espontánea en textos con plena validez jurídica.

Ejemplos concretos como el uso de la palabra fazaña (hecho notable) en un contexto jurídico, la toponimia local o los nombres propios, muestran la evolución del latín vulgar al romance en un proceso de cambio lingüístico progresivo, como ha demostrado la investigadora Emiliana Ramos. La crítica de Ruiz Asencio a la visión "totémica" del orige de la lengua es fundamental: la riqueza de Valpuesta no radica en ser "la primera", sino en ser una de las fuentes documentales más antiguas y ricas para estudiar este proceso en la península hispánica.

Desde la perspectiva etimológica, los cartularios de Valpuesta son un laboratorio para rastrear la evolución del latín vulgar al romance castellano. Frente a las Glosas Emilianenses (siglo XI), tradicionalmente consideradas el primer testimonio de la lengua romance, los manuscritos de Valpuesta retroceden este hito al siglo IX-X. Sus textos documentales, redactados en latín tardío, presentan glosas y vocablos que evidencian un romance oral consolidado, influido por el sustrato vasco y la dinámica fronteriza de la Castilla alavesa.

Algunos de los ejemplos más significativos son los siguientes:

  1. Sustantivos: casa: kasa (de domus); cabeza: capo (de caput); madera: matera (de lignum) o queso: cassios (de caseus).
  2. Estructuras sintácticas: con el uso de presposiciones (de, in) en lugar de los casos latinos o declinaciones, y la conjunción que.
  3. Topónimos: Alaua (Álava) o Valle Posita (Valpuesta), que reflejan un sustrato vasco-latino.
El documento del año 957 (Becerro Gótico, fol. 2r) se inicia con una doble invocación simbólica y verbal en latín: "[Christus] In dei nomine...", pero incluye términos romances incipientes, como nombres personales (Muño Vigilazi, conde de Álava en 918) y verbos simplificados.
Becerro Gótico de Valpuesta.
Invocación simbólica: Crismón: Christus alpha et omega
Invocación verbal: In dei nomine...

Emiliana Ramos (La lengua romance a través de los cartularios de Valpuesta, 2004) identifica una "fase de alumbramiento" del castellano, donde los escribas usaban un latín romanceado accesible al vulgo. Hacia 1200, los textos casi enteramente romances ya anticipaban al de documentos como el leonés de la Nodicia de Kesos (León, 980).

Este enfoque etimológico no solo reescribe la cronología del español, sino que conecta Valpuesta con fenómenos europeos, como los Sermones de Reichenau (siglo IX, Alemania) o el Juramento de Estrasburgo (842, Francia), donde el latín cede al romance. La influencia vascona, sin embargo, distingue a Valpuesta, evidenciando un contexto lingüístico híbrido en el Alto Ebro.

4. Enfoque historiográfico y sus debates: Más allá del "Glotocentrismo"

La investigación historiográfica también ha hecho grandes aportaciones al conocimiento de las fuentes medievales.

Historiográficamente, los cartularios son fuentes primarias esenciales para el estudio del Alto y Pleno medievo hispánico y europeo. En el contexto español,los datos aportados entre distintos códices son complementarios, respecto al caso del Cartulario de San Millán, el Tumbo de Celanova o el Liber Testamentorum de Oviedo.

La antigüedad (siglo IX) y el volumen (187 documentos) del Becerro Gótico de Valpuesta lo hacen únicos como fuente histórica, aportando información estratégica para la:

  •  Historia eclesiástica, puesto que documentan la organización del monasterio de Valpuesta como sede episcopal entre los años 804 y 1087 y su transición a colegiata. Anotaciones marginales como, por ejemplo, la del fol. 11v, identifican al primer obispo, revelando dinámicas de poder entre clérigos y nobles.
  • Historia social y económica, cuando las donaciones traditio corporis et animae (75% del Gótico) reflejan prácticas funerarias altomedievales, donde nobles donaban tierras a cambio de oraciones por sus almas. Ventas y permutas muestran cambios agrícolas como, por ejemplo, viñedos en Valdegovía, y demográficos como las migraciones en la frontera castellanoleonesa.
  • Historia política, incluyendo menciones a condes como Muño Vigilazi (918) o la fundación mítica de 804 conectan a Valpuesta con la formación del condado de Castilla, bajo la órbita de los reinos de León y Pamplona.

Respecto a Europa, los cartularios de Valpuesta dialogan con los Polyptyques franceses como el de Saint-Germain-des-Prés del siglo IX o los Codices Traditionum de los monasterios alemanes, que también registran propiedades y derechos. Sin embargo, el carácter "desordenado" de los becerros españoles (folios sueltos, múltiples escribas) refleja una tradición hispánica menos centralizada, marcada por la Reconquista y la influencia cultural mozárabe. Esto los convierte en un puente entre la tradición visigótica y la Europa carolingia, especialmente tras la adopción de la escritura carolina en el Galicano.

Becerro Gótico de Valpuesta.
El conde de Álava:
Munnio Uigilazi in Alaba
Escritura visigótica. Latín.

El medievalismo español, desde Menéndez Pidal hasta la Real Academia Española, ha utilizado los manuscritos de Valpuesta para redefinir narrativas nacionales. El congreso de 2008 (Valpuesta: en los orígenes) y la edición de 2010 marcan un giro hacia un enfoque científico, alejado de polémicas regionalistas artificiales y presentistas como, por ejemplo, la de Castilla vs. La Rioja). En 2025, los debates y diálogos en las redes sociales (@CMedievales) muestran cómo Valpuesta sigue siendo un símbolo identitario, pero también un caso de estudio global.

Como he indicado en otros momentos, los cartularios medievales se designaban en el medievo hispánico como liber testamentorum o liber privilegiorum, lo que subraya su función jurídica y archivística. 

La historiografía reciente ha superado la visión tradicional que solo se centraba en el aporte filológico de las fuentes cartularísticas, gracias a investigadores como Saturnino Ruiz de Loizaga. En su obra, Loizaga destacó el ron de estos códices como instrumentos de gestión patrimonial y de afirmación de los derechos del monasterio frente a otros poderes.

Por ejemplo, la Carta de Venta del año 957 (Era Hispánica de 995), que he usado en mis redes sociales, no solo nos ofrece una invocación simbólica (In dei nomne...), sino que es una fuente diplomática que ilustra la transferencia de propiedades y el uso de la escritura visigótica en el norte de la Península. El análisis de estas cartas de venta, donaciones y testamentos permite a los historiadores reconstruir la demografía, la toponimia y la vida rural incluyendo la producción agrícola de la región del Valdegovía altomedieval.

La consideración de Valpuesta como "cuna del castellano escrito" ha sido objeto de debate historiográfico y, a veces, polémica pública. Ya en la entrevista realizada al profesor Ruiz Asencio en la televión castellano-leonesa en 2011, este paleógrafo y diplomatista experto defendía la necesidad de superar los localismos y las visiones 'totémicas' sobre cuál es el documento más antiguo en castellano, para situar a Valpuesta dentro de un proceso cultural compatido en el medievo hispánico.

Autores como Saturnino Ruiz de Loizaga, experto paleógrafo de la Escuela Vaticana, (Los Cartularios gótico y galicano de Santa María de Valpuesta, 1090-1140, 2011) han profundizado en la riqueza diplomática y lingüística de estos códices, mientras que la Real Academia Española y el Instituto Castellano Leonés de la Lengua publicaron en 2010 una edición crítica y facsimilar que permitió un acceso más amplio y riguroso.


5. Contexto comparativo

El caso del Valpuesta se inserta en una tradición europea de cartularios monásticos, catedralicios y episcopales: el Liber Testamentorum de Oviedo, el Tumbo Viejo de Lugo o los cartularios de Cluny y Saint-Denis en Francia. Todos comparten la función de garantizar derechos y fijar la memoria institucional.

Comparar Valpuesta cn estos ejemplos enriquece la comprensión de las redes culturales y documentales que articularon la España y la Europa medieval.
Becerro Gótico de Valpuesta.
Prácticas archivísticas altomedievales
¿un cartarium además de un cartulario?

6. Otros enfoques: Sociolingüística y Antropología cultural

Desde la sociolingüística los cartularios reflejan un bilingüismo funcional (latín culto vs. romance oral). Los escribas, al usar un latín "vulgarizado", hacían los documentos accesibles a comunidades locales, un fenómeno paralelo al uso del romance en las Glosas de los Sermones de Reichenau. Esto sugiere una alfabetización pragmática en la frontera castellanoleonesa, influida por el vasco y el romance hablado en Al Andalus, conocido también como lengua mozárabe.

Desde la antopología cultural las donaciones pro anima cartularizadas revelan las creencias altomedievales sobre la muerte y la salvación, mientras que los topónimos como Alaua conectan Valpuesta con las identidades locales. La colegiata, aún en restauración en 2025, simboliza la continuidad cultural de un enclave monástico.

7. Valpuesta en el medievalismo español: contexto histórico y controversias

El medievalismo español ha evolucionado desde el historicismo de Menéndez Pidal, que marginó los becerros de Valpuesta por la naturaleza "desordenada" de sus documentos, hacia un enfoque científico impulsado por la RAE (Real Academia Española) y el ILCYL (Instituto Castellano y Leonés de Lengua). La edición de 2010 y el contgreso de 2008 han marcado un hito, desplazando el foco de las Glosas Emilianenses a Valpuesta. Sin embargo, persisten algunas controversias que resumimos de la siguiente manera:
Autenticidad: Las actas apócrifas del año 804 generaron escepticismo entre la comunidad académica ante la indefinición de los especialistas sobre la ingenuidad y la tradición documental de los documentos transcritos, es decir, acerca de una clara tipificación sobre la originalidad o la falsedad de estas fuentes documentales.

 Regionalismo: Los documentos cartularizados de Valpuesta son utilizados en narrativas identitarias, diluyentes, esterioripadas e ideologizadas (Castilla vs La Rioja vs. Cataluña; españolidad vs. castellanidad vs. vasconidad). Narrativas muy frecuentes en redes sociales, y en la divulgación cultural de la prensa nacional, regional y local, así como en los mensajes políticos, en su conjunto, muy alejados del conocimiento aportado por las investigaciones académicas, aunque éstas pueden estar muy contaminadas puntualmente.

La comparación europea: Frente a las características de cartularios como los de Cluny o Fulda, los códices de Valpuesta destacan por su hibridez lingüística y desorden archivístico, reflejo de una Hispania fragmentada, para unos, y reflejo de las prácticas de organización de los antiguos cartarios o archivos medievales y del concepto de ordenación del conocimiento que en gran medida desconocemos aún.

En 2025, el medievalismo mira ya hacia la integración de los cartularios en proyectos de humanidades digitales, como marco para la reunión y comparación de los cartularios hispánicos, incluyendo a los portugueses.
Becerro Gótico de Valpuesta, f. 11v.
Lecturas paratextuales.
Nota histórica del siglo XVI identificando personajes históricos.


Conclusión

Los cartularios de Valpuesta constituyen un cruce de caminos entre historia, filología y archivística. No sólo documentan la gestión de un monasterio altomedieval, sino que fijan una memoria que conecta la administración del pasado con la investigación científica del presente.

Su importancia trasciende la erudición al ser testimonios de cómo se construye la historia escrita y de cómo un códice monástico se convierte en símbolo de identidad cultural. 

Los dos becerros de Valpuesta son un claro ejemplo de cómo la investigación en el medievalismo español ha evolucionado. Desde una visión centrada en el origen de la lengua, se ha pasado a un enfoque que integra la diplomática, la paleografía y la historia institucional con la filología, la sociología, la antropología y las nuevas tecnologías. 

Su accesibilidad a través de PARES (Portal de Archivos Españoles) democratiza el acceso a estas fuentes y fomenta la investigación.

Todo acercamiento desde la perspectiva de la comunicación científica muestra como los dos becerros de Valpuesta son un claro ejemplo de cómo la investigación en el medievalismos español ha evolucionado. De una visión centrada en el origen de la lengua, se ha pasado a un enfoque que integra la diplomática, la paleografía y la historia institucional. Su accesibilidad a través de PARES (Portal de Archivos Españoles), como has difundido en tus redes, democratiza el acceso a estas fuentes y fomenta la investigación. 

La labor de historiadores como Saturnino Ruiz de Loizaga en los canales académicos, y la divulgación en plataformas y redes sociales, son esenciales para que estos valisos manuscritos sigan siendo objeto de estudio y de admiración, demostrando que la historia medieval es un campo de conocimiento vibrante y en constante renovación.

Este artículo lo he concebido para la comunicación científica, no como un artículo de investigación académica. Su propósito es acercar la historiografía, la filología y la diplomática de los cartularios de Valpuesta a un público general con interés, manteniendo la rigurosidad de las fuentes.

Madrid, 26 de septiembre de 2025.

Alfonso Sánchez Mairena
Archivero y medievalista

Para el enfoque heurístico y la estrcucturación de ideas en este artículo me he apoyado en un análisis detallado proporcionado por herramientas de inteligencia artificial.

Este artículo se ha elaborado con la finalidad de ser usado y reutilizado por los lectores a cambio de que citen su autoría y procedencia. 

Bibliografía recomendada 

Bartol Hernández, José Antonio et al. (eds.) (2014). Los cartularios de Valpuesta. Estudios. Salamanca: Luso-Española de Ediciones.

Dulanto Sarralde, Nicolás (2002). Valpuesta. La cuna del castellano escrito. Álava: Diputación Foral de Álava.

Ramos Remedio, Emiliana (2000). Los Cartularios de Santa María de Valpuesta. Análisis lingüístico. San Sebastián: Eusko Ikaskuntza

Ruiz Asencio, José Manuel et al. (2010). Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta. Burgos: Junta de Castilla y León

Ruiz de Loizaga, Saturnino (1995). Los Cartularios Gótico y Galicano de Santa María de Valpuesta, 1090-1140. Vitoria (Alava), Arabako Foru Aldundia.

Sánchez Mairena, Alfonso (2014). "La investigación sobre los cartularios en España. Iniciativas para establecer un marco teórico", en ALMA LITTERA. Estudios dedicados al profesor José Manuel Ruiz AsencioValladolid: Universidad de Valladolid, pp. 639-649.

Sánchez Mairena, Alfonso (2012). "Propuestas metodológicas para el estudio de los cartularios medievales", en Mundos medievales: espacios, sociedades y poder: Homenaje al profesor José Ángel García de Cortázar y Ruiz de Aguirre. Santander: Universidad de Cantabria, vol. 1, pp. 217-230.

Sánchez Mairena, Alfonso (2012). "Metodología para la investigación de los cartularios medievales: una experiencia a partir del estudio del Tumbo Viejo de la catedral de Lugo (siglo XIII)", en Homenaje al profesor Dr. D. José Ignacio Fernández de Viana. Granada: Universidad de Granada, pp. 533-548.
Becerro Galicano de Valpuesta
fol. 51v.